viernes, 27 de septiembre de 2013

La factura de irse de Afganistán

Aunque Defensa no aclara cuánto cuesta el repliegue de la peligrosa operación en Asia, el ministro ha deslizado un cifra exorbitante: 400 millones de euros
Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
España afronta con intensidad estos días, pero ejecutándolo todo el último año, el mayor reto logístico militar que han realizado nuestras Fuerzas Armadas: el repliegue de Afganistán. Su coste es un misterio que Defensa no aclara. El ministro Morenés lo ha evaluado en 400 millones –lo que cuesta un año de misión, ha asegurado a la agencia EFE–. El propio ministro reconoce que se trata de una operación “gravosa y difícil”. La base de Qala i Nau costó 44 millones de euros, y una parte de su material no ha podido ser repatriado porque la factura subiría aún más. Los soldados españoles dejaron definitivamente la base el pasado miércoles. El coronel español entregó el mando y las llaves a un sonriente general afgano.
Aunque la cifra que los servicios informativos del Ministerio ofrecen es mucho menor. Oficiosamente barajan un coste cercano a los 20 millones de euros, que fuentes militares relacionadas con la logística consideran impensable. El Ministerio de Defensa no ha querido aclarar la cuestión ante los requerimientos de Estrella Digital. Al margen del coste real, que se acabará conociendo, la operación supone un gran esfuerzo logístico, con un indudable significado político y militar.
Foto: Ministerio de Defensa.
El ministro Morenés ha viajado este miércoles a Afganistán para certificar gráficamente el repliegue de nuestro país de la provincia de Badghis y de su capital, Qala i Nau: arriar la bandera y ceder las instalaciones al Ejército Nacional Afgano, en concreto la base Ruy Fernández de Clavijo, en servicio desde julio de 2010 y en cuya construcción se invirtieron 44 millones de euros. La moderna base, vecina al aeropuerto y en las afueras, sustituyó al primer acuartelamiento de las tropas en el centro de la ciudad.
Afganistán-ISAF ha sido durante los últimos siete años, desde que en 2005 España asumiera la seguridad de la provincia de Badghis y la base-aeropuerto de Herat, la operación internacional con tropas españolas más peligrosa, más inaccesible, con mayor número de militares y más costosa económicamente. En el denominado PRT de Badghis –Equipo de Reconstrucción Provincial- el numeroso contingente militar ha trabajado conjuntamente con personal de la Agencia Española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo AECID-.
A partir de ahora, parte del personal y la mayoría del material se encuentra en Herat, desde donde se repatriarán los medios y se esperará a que ISAF decida el futuro de una presencia internacional mucho más reducida. España ha mostrado su voluntad de seguir gestionando la denominada base avanzada de apoyo-aeropuerto de Herat –Afganistán no tiene ejército del Aire- y un hospital militar, decisión que aún no se ha tomado por parte de la OTAN.

HECHOS Y CIFRAS

Un año: el Mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa ha preparado a conciencia esta operación de repliegue que se prolonga cerca de un año y que aún no ha terminado. España ha dejado en los últimos meses tres bases avanzadas que operaba en la provincia de Badghis. En marzo se comenzó a trasladar material desde Qala i Nau a la base-aeropuerto de Herat, 150 kilómetros que los convoyes tardan 12 horas en recorrer. Desde Herat vendrá prácticamente todo el material y la mayor parte del personal a España.
Coste del repliegue: el ministro de Defensa declaraba el pasado domingo en una entrevista a la agencia EFE que el repliegue es “extremadamente gravoso y difícil” y cifraba su importe como equivalente al coste de la misión en el último año que, consultando el balance anual que a finales de diciembre hizo el ministro en la Comisión de Defensa del Congreso, fue de 443 millones de euros. Por tanto, el repliegue va a costar entre esos 400 millones de euros, interpretando las palabras del ministro, y los 24 millones repetidos estos días desde fuentes oficiales.
Coste de la misión: la participación militar española en diversas operaciones en Afganistán desde 2002 suma un coste superior a los 3.200 millones de euros.
Misión ISAF: España participa en la misión ISAF en Afganistán desde enero de 2002. La presencia española comenzó en Kabul en 2002 y en mayo de 2005 se completó al oeste del país, con un equipo de reconstrucción provincial –PRT- en Qala-i-Nau (provincia de Badghis) y participación en la base avanzada de apoyo de Herat. La legitimidad y el mandato se encuentran en las resoluciones 1386 de 2001 y 1510 de 2003 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que subcontrató la operación militar a la OTAN con el nombre de ISAF. En esas resoluciones están definidas las tareas que han realizado nuestras Fuerzas Armadas: responsables de un equipo de reconstrucción provincial; de mantener la seguridad que permitiera el trabajo de reconstrucción y cooperación; el adiestramiento de Ejército Nacional Afgano; y la participación en una base avanzada de apoyo en Herat que dota de seguridad a varias provincias del oeste del país.
Foto: Ministerio de Defensa.
Libertad Duradera: en realidad España inicia su presencia en Afganistán o al menos en la zona en diciembre de 2001 en el marco de la operación Libertad Duradera, misión ofensiva de combate contra Al Qaeda y los talibanes que EE.UU. comienza como reacción a los atentados del 11-S (en un inicio fue llamada Justicia Infinita). España participó con medios aéreos de transporte, de apoyo y una unidad médica en Afganistán; y otros medios navales en el Índico, hasta que en julio de 2004 el Consejo de Ministros decidió la retirada de nuestro país de esa operación.
Fechas: el repliegue de Afganistán se ha acelerado considerablemente, más de un año. Los planes previstos, según informó Morenés al Congreso en mayo de 2012, era la reducción del contingente militar español de 1.500 militares en un 10% en el año 2012, un 40% en 2013 y el 50% restante en 2014. Las causas de este cambio de planes han sido el cumplimiento de los objetivos de la misión, según se dice, que los afganos ya son capaces de garantizar la seguridad de la provincia. Desde los 1.500 militares al comenzar 2013, a día de hoy España tiene desplegadas en Afganistán 989 personas, que se reducirán en las próximas semanas hasta quedarse en 660 y en 2014 unos 280.
Material y armamento: el material seleccionado para su repatriación -otra parte se quedará allí- incluye 179 vehículos ligeros Aníbal y Vamtac, 90 vehículos pesados RG-31 y MLV Lince, 52 camiones y máquinas de ingenieros, 18 aeronaves, 35 remolques y 335 contenedores y palés con material diverso. La repatriación del material, dependiendo de su naturaleza, puede seguir cuatro rutas distintas a lo largo de los 6.000 kilómetros que separan Afganistán de España: vuelos directos para material sensible y personas; el material crítico irá en contenedores por aire hasta Azerbaiyán, por tierra hasta Georgia y por mar hasta Castellón; vehículos de gran tamaño irán por aire hasta Emiratos y luego por mar hasta Valencia; y el material menos sensible atravesará por tierra Afganistán y Pakistán y en Karachi se subirá a un barco hasta Valencia.
Logística privada: además de los medios propios y la contratación de medios ajenos para el transporte de material militar -alquiler de aviones ucranianos Ilyushin y Antonov-, imprescindibles para grandes volúmenes ante la crónica carencia de medios aéreos de transporte que suplirá parcialmente los nuevos A400, el Ministerio de Defensa contrata habitualmente, y más en este caso, operadores logísticos privados para el traslado de material no militar. La envergadura de esta relación la puede indicar el contrato formalizado en marzo de 2011 por Defensa con la empresa SLI por importe de 188 millones de euros.
Coste humano: Afganistán es el escenario con mayor número de militares españoles fallecidos -99-, en su mayor parte fruto de accidentes. El más grave fue el del avión civil Yakovlev 42 que se estrelló en las cercanías de la ciudad turca de Trebisonda en mayo de 2003, con 62 víctimas mortales españolas, además de la tripulación ucraniana. En agosto de 2005 un helicóptero militar Cougar se precipitó contra el suelo en territorio afgano con la muerte de sus 17 ocupantes. Los artefactos explosivos improvisados han sido la causa de la mayor parte de las bajas restantes.
Parlamento: España da por finalizada su principal presencia militar en Afganistán sin debate parlamentario. Con anterioridad a la Ley de Defensa de 2005, y sobre todo después, Afganistán ha provocado una decena de votaciones y comparecencias del ministro de Defensa o del presidente. La última comparecencia monográfica sobre Afganistán en el Congreso por parte del ministro de Defensa se celebró el pasado mes de enero con motivo de la muerte de un sargento mientras desactivaba un explosivo.

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