martes, 18 de marzo de 2014

España, séptimo exportador mundial de armamento

  • EE.UU. y Rusia suman el 56% de las ventas
  • Noruega, Australia y Venezuela, principales clientes de las empresas españolas

Carlos Penedo. Artículo publicado originalmente en Estrella Digital.
España se ha convertido en el último lustro en el séptimo exportador mundial de armamento, por delante de países como Italia, que supera nuestro PIB, y de potencias tecnológicas como Israel. A nivel internacional, Sureste asiático, Golfo Pérsico e India como país individual lideran las compras.
El instituto sueco SIPRI acaba de difundir un estudio sobre el comercio mundial de material de defensa en el periodo 2009-2013 en el que aparece España en un lugar muy destacado. Nuestro país ha escalado nada menos que hasta la séptima posición mundial en la clasificación mundial de exportadores con un 3% del mercado total, posición que supera con creces el peso internacional de la economía española y de su industria.
Los principales suministradores de armas durante el periodo 2009–2013 fueron Estados Unidos (29 % de las exportaciones globales), Rusia (27%), Alemania (7%), China (6%) y Francia (5%). Estos cinco contabilizaron el 74% del volumen total de las exportaciones de armas del mundo. El sexto lugar lo ocupa Reino Unido. Estados Unidos y Rusia juntos representaron el 56% del volumen total de las ventas de armas.
En la comparativa del periodo 2009-2013 con el previo 2004-2008 destaca a nivel mundial China, que ha multiplicado por tres sus exportaciones de armamento, seguido de España, que las ha casi duplicado. En global, el volumen de las transferencias internacionales de las grandes armas convencionales creció un 14% entre ambos tramos de fechas.
Los buenos datos de España en este periodo, que se corresponde con los peores años de la crisis, hay que encuadrarlos en la concentración en estos ejercicios de las entregas de algunos de los principales contratos firmados en el pasado reciente, con un peso determinante de la construcción naval.
En concreto, en el estudio aflora el contrato firmado en 2000 por los astilleros públicos Izar -hoy Navantia- con las Fuerzas Armadas noruegas, por un importe de 2.375 millones de euros, para la construcción de cinco fragatas, la última de ellas entregada en 2011.
En 2005 se alcanzó también un importante acuerdo con el Gobierno de Venezuela para la venta de ocho buques –cuatro patrulleros oceánicos y otros cuatro de vigilancia del litoral- y una docena de aviones de transporte por un importe global de 1.700 millones de euros, aunque la parte aérea finalmente no se materializó por el veto norteamericano en unos aparatos con componentes tecnológicos de EE.UU. En 2012 la empresa entregó a Venezuela el cuatro patrullero.
El tercer gran contrato fue el suscrito en 2007 con el Gobierno australiano para el diseño e ingeniería de tres destructores similares a las fragatas F-100 en servicio en la Armada española, y la construcción de dos buques de proyección estratégica LHD, por un importe global en torno a los 1.500 millones de euros.
En los datos manejados por SIPRI aparece también la entrega en 2009 de un submarino Scorpene a Malasia, construido por un consorcio formado por Navantia con la francesa DCNS, alianza disuelta con la voluntad de los astilleros españoles de desarrollar por su cuenta los nuevos submarinos S-80.
Por su parte, los aviones de transporte y vigilancia del tipo C-295 y C-235 que nunca llegaron a Venezuela, fabricados por EADS-CASA, hoy Airbus, aparecen también en los primeros puestos de las ventas españolas de material de defensa del último lustro, con clientes como los propios Estados Unidos, Brasil, Turquía o Indonesia. El informe del SIPRI menciona la paralización de la entrega de un C-295 a Egipto en 2013 con motivo de la inestabilidad política en ese país.
En los últimos años también se empiezan a contabilizar las entregas de varios aparatos Airbus A330 MRTT (acrónimo en inglés de Multi Role Tanker Transport, "Avión de transporte/cisterna multipropósito"), un avión cisterna de reabastecimiento en vuelo desarrollado tecnológicamente por la factoría de Airbus en Getafe (Madrid), que ha sido entregado a Arabia Saudí y Australia.
La evolución de algunos de nuestros principales socios ha sido diversa. Mientras que Francia cede el cuarto puesto mundial a China y ve caer sus exportaciones en este lustro un 30%, pero con un volumen muy elevado de ventas a India ya comprometido, Alemania ve descender también sus ventas pero se afianza en la tercera plaza con productos dirigidos principalmente a Europa, liderando mercados mundiales como el de submarinos y tanques y con curiosidades como que tuvo a Grecia como segundo destino de sus exportaciones de armas entre 2009 y 2013.
Golfo Pérsico, gran mercado
Por áreas geográficas, casi la mitad de las importaciones mundiales de armamento se concentran en Asia y Oceanía (con un crecimiento del 34% en el último quinquenio). Simplificando mucho, Rusia vende armas a India, China a Pakistán y EE.UU. trata de colocar sus productos a los dos.
Un 19% de las importaciones tiene como destino Oriente Próximo (demanda estabilizada), un 14% del comercio lo compra Europa (caída de un 25%), un 10% de las importaciones van hacia las Américas (Brasil ha incrementado sus compras un 65%) y un 9% va hacia África (crecimiento del 53%, por las compras sobre todo de Argelia, Marruecos y Sudán; y algunas importaciones de buques de vigilancia por parte de Estados subsaharianos).
Por países, los mayores compradores mundiales de armamento en el último quinquenio han sido India, China, Pakistán, Emiratos, Arabia Saudí y Estados Unidos.
Las importaciones de armas de los Estados árabes del Golfo Pérsico crecieron un 23% entre 2004–08 y 2009–13, y representaron el 52% de las importaciones de Oriente Próximo en el último periodo. Arabia Saudí creció hasta situarse como quinto principal importador mundial de grandes armas en 2009–13, comparado con el 18º lugar que ocupaba en 2004-08. EE.UU. es el gran suministrador de armamento al Golfo Pérsico.
Las importaciones de armas de la India son, al menos, tres veces superiores a las del segundo y tercer principales importadores –China y Pakistán– según los datos sobre las transferencias internacionales de armas publicadas por el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
El volumen de las importaciones de India de grandes armas convencionales creció un 111% entre 2004-08 y 2009-13, y su peso en el volumen internacional de importaciones de armas aumentó del 7% al 14%. Mientras tanto, las importaciones de grandes armas por parte de Pakistán creció un 119%.
Los principales suministradores de armas a India en 2009-13 fueron Rusia (con el 75% de las importaciones) y Estados Unidos (7%) que por primera vez se situó como el segundo principal suministrador del país asiático. En contraste, el porcentaje de las importaciones de Pakistan procedentes de EE.UU. en el mismo periodo fue del 27%.
China fue también un gran suministrador en la región, aportando el 54% de las importaciones de armas de Pakistán y el 82% de las importaciones de Bangladesh.
“Los suministros de armas chinos, rusos y norteamericanos al sur de Asia están motivados tanto por consideraciones económicas como políticas” afirma Siemon Wezeman, investigador senior del Programa de transferencias de armas de SIPRI. “En particular, China y Estados Unidos parece que utilicen las entregas de armas a Asia para reforzar su influencia en la región”.

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